Blog > La tristeza del verano: sí, es real

La tristeza del verano: sí, es real

file

Para muchos, el verano es una de las épocas más emocionantes del año: el clima más cálido, el sol y más tiempo de vacaciones. Si bien todo esto puede crear algunos de tus recuerdos favoritos, a veces el verano no está a la altura de tus expectativas, lo que puede provocar depresión y ansiedad. El tiempo parece pasar en un abrir y cerrar de ojos, las responsabilidades se acumulan y pueden impedir que las personas vivan la vida despreocupada que parece que viven otras personas, lo que crea una sensación de estar perdiéndose algo y de quedarse atrás.

El verano también puede afectar a tu salud fisica, con un calor extremo que agrava los síntomas de las condiciones actuales e impacta negativamente el sueño y los niveles de energía, todos los cuales juegan un papel en su salud mental.

Siempre en movimiento

El verano es una época ajetreada llena de días festivos, actividades, vacaciones, campamentos y reuniones familiares. Si bien es divertido, los horarios apretados pueden hacer que estés aún más ocupado de lo habitual, lo que interfiere con tu sentido de rutina y tiempo libre. La estimulación constante puede hacer que las personas se desconecten de sí mismas al no controlarse internamente ni autorregularse tanto, lo que lleva a una acumulación de emociones y sentimientos subyacentes que deben procesarse.

El efecto de las redes sociales: el césped no es más verde (de todas formas, probablemente sea solo un filtro)

Las redes sociales pueden hacer que te compares con los demás, observando lo que hacen y experimentan los demás. Esto puede hacerte sentir que no estás a la altura de las circunstancias y que incluso te estás quedando atrás en la vida. Un contenido perfectamente seleccionado y el conjunto de filtros adecuado pueden hacerte sentir verde de envidia y olvidarte de que te estás perdiendo todas las realidades desordenadas de la vida que suceden detrás de escena. La vida de nadie es tan perfecta como parece. La mayoría de las veces, incluso las personas más perfectas y felices están librando batallas y lidiando con desafíos que no tienes idea de que están sucediendo.

Miedo a perderse algo (o FOMO, como lo llaman los niños)

El verano puede parecerte a menudo una gran fiesta, generalmente un recuerdo nostálgico de las vacaciones de verano de la infancia. No importa cuánto tiempo pase, la mayoría de las personas son niños en el fondo que esperan aprovechar al máximo la diversión de las vacaciones de verano. Eso puede hacer que tengas miedo de tener tiempo libre porque no quieres perderte nada. ¿Qué pasa si esa noche que nos quedamos en casa es LA MEJOR noche del verano? Ese miedo a perderte algo te hará decir que sí cuando lo que realmente quieres y necesitas es decir que no, lo que te hará sentir exhausto y desconectado de ti mismo.

Los terroríficos domingos del verano

Los domingos, cuando éramos niños, probablemente recordemos que nos sentíamos tristes porque se acababa la diversión y temíamos volver a la escuela al día siguiente. ¡Probablemente eso todavía nos sucede ahora cuando pensamos en ir a trabajar! Para muchos, agosto se siente como una gran noche de domingo, que nos deja mentalmente preparados para que se acabe la diversión y volvamos a la vida normal. Es un sentimiento universal, sin importar la edad que tengamos: a nadie le gusta que se acabe la fiesta. Sin embargo, ese miedo al final del verano, combinado con el efecto de las redes sociales, el miedo a perderse algo y los altos niveles de calor pueden generar sentimientos de ansiedad e incluso depresión o empeorar problemas de salud mental existentes.

Formas de gestionar y minimizar la tristeza del verano

  • ConscienciaConsciencia Siempre es una excelente manera de estar presente y consciente de lo que realmente estás sintiendo y por qué. Cuando te tomas el tiempo para comprender y procesar tus emociones y pensamientos, puedes trabajar para disminuir la intensidad y la duración de los síntomas de depresión y ansiedad.

  • Gratitud– Concentrarse en las cosas por las que se siente agradecido, por pequeñas que sean, especialmente en momentos en los que puede estar pasando por momentos difíciles emocionalmente, ayuda a reenfocar su atención. Es importante sentir sus sentimientos, pero no debe obsesionarse demasiado. A veces, cuando comienza a sentirse deprimido, puede entrar en una espiral que le dificulta ver lo positivo. Practicar la gratitud le ayudará a recordar que todavía hay cosas buenas en su vida. Como dice la cita: "Puede que no todos los días sean buenos... pero hay algo bueno en todos los días".

  • Registra tus sentimientos en un diario– Escribir sobre tu día y tus sentimientos durante el mismo puede ayudarte a ordenarlos e identificar patrones, lo que te ayudará a procesarlos y seguir adelante. Muchas veces, cuando no te tomas el tiempo de comprender tus sentimientos, te quedas atrapado en ellos.

  • Manténgase activo y en la naturaleza cuando pueda– El calor del verano puede dificultar la actividad al aire libre, pero mantenerse activo y en contacto con la naturaleza es una excelente manera de superar los sentimientos negativos y autorregularse. Intente hacer ejercicio temprano por la mañana o salir a caminar o hacer caminatas por la tarde para evitar el calor. Nadar en una piscina o en un lago es otra excelente manera de combinar la naturaleza y el ejercicio.

  • Intenta establecer un ritual o rutina– Salirse de la rutina puede ser duro para la mente durante largos períodos de tiempo. Si bien durante los meses de verano las cosas pueden salirse de la rutina general, trate de establecer una nueva normalidad si puede. Como mínimo, cree un pequeño hábito o ritual. Lea antes de acostarse, escriba un diario por la noche, agregue una práctica de meditación, aunque sean 5 minutos al día. Cene con su familia todos los domingos o incluso todas las noches si es posible. La rutina ayuda a crear una sensación de equilibrio y seguridad que le brinda la facilidad para procesar sus emociones y ver qué necesita ser abordado.

Así que, a medida que el verano se acerca a su fin, no te castigues por las cosas que no hiciste. Aún tienes tiempo para pensar en un par de cosas que sean importantes para ti y tu familia y disfrutarlas al máximo. ¡También puedes divertirte en otoño!

Recursos

Ir al contenido